No importa si sos o no feminista.
Solo te pido que defiendas la igualdad de oportunidades.
Que nadie nos diga “No, porque sos mujer” o “No, porque sos hombre”.
Esto es permitir que cada persona pueda desarrollar su personalidad sin necesidad de atarse a los estereotipos; que sin ninguna razón muchos los siguen, sin pensar en el daño que le hacen a ellos mismos y a la sociedad.
Seamos personas más libres, que desarrollen la capacidad de cuestionar y cuestionarse. Que aprendan a querer las diferencias más que las similitudes, porque estas son las menos en el mundo.
No existen personas iguales, sino diferentes que nos enriquecen al conocerlas. Todos somos únicos e irrepetibles, aprovechemos esto.
Quiero un mundo más justo más allá del género, edad, religión, raza, ideología. Por esta razón, no voy a discutir en qué movimiento estas o cómo te haces llamar, voy a discutir sobre qué acciones tomas para conseguir un mundo donde todos podamos vivir en armonía.
Nos va a costar llegar, pero tenemos que hacerlo en conjunto. Todos caemos en algún momento en mano de los sesgos, los estereotipos por eso tenemos que conocerlos para identificarlos y sobre ponernos.
Visibilizar y educar con amor ayuda a romper la barrera de la rabia por la injusticia y empezar a construir con bases sólidas para que se acaben las brechas salariales, sociales, de género, y podamos tener acceso a las mismas oportunidades en las mismas condiciones.
Busquemos y obliguemos a tener una educación y enseñanza que nos prepare para agarrarnos muy fuerte a esas oportunidades y también para salir a buscarlas. Construyamos mujeres más confiadas en lo que quieran hacer y lo que hacen.
Y por último reflexionemos, para entender dónde estábamos y dónde estamos hoy. Y valoremos cómo mujeres de distintas generaciones y en distintos contextos ayudaron a estar acá donde estamos hoy.
Dedicado a estas hermosas mujeres